Pasos hacia la perfección...

actualizo:
lo que podéis leer a continuación es solo un escrito, en ningún momento habla de nada que vaya ha hacer, es tan solo una narración, un escrito... quizá es lo que grita mi alma, pero que tengo cabeza para saber lo que no debo hacer!! que nadie se asuste...

Tras aquellos instantes…
Deseo morir…
Soy un ser indeseable…
Cuando la negatividad se apodera de mi soy el monstruo más perverso, el que hiere a las personas que quiere, es frío y mezquino, no debe vivir, solo merece la muerte…

Con lágrimas en los ojos… preparo el baño, lleno la bañera de agua tibia, y la lleno de espuma con olor a miel, esparzo pétalos rojos por encima.
Enciendo velas, muchas velas, y ambiento toda la estancia con esencia de lavanda, he oído decir que ahuyenta los malos espíritus y hace conciliar un sueño tranquilo, libre de miedos y tristezas, un sueño perfecto y eterno…

Me desnudo, por un instante me miro en el enorme espejo que tengo ante mí. La imagen me estremece, dentro de este cuerpo que no reconozco habitan dos seres contrarios, un alma de princesa con un corazón que late intensamente sangre caliente y un ser escalofriante que congela todo lo que esta a su alcance.

Ese cuerpo que jamás fue bello… ese cuerpo que jamás me hizo feliz, ese cuerpo que he llegado a odiar con más fuerza que a otra cosa en este mundo, ese cuerpo que me hizo sentir la persona más infeliz del mundo pronto dejará de latir.

Se acerca la hora… las lagrimas cada vez se deslizan con más intensidad, tal como un río de cauce caudaloso después de una tormenta… llueve y llueve y cada vez con más intensidad y así el río crece asta desbordarse, sale de su cauce y arrastra todo lo que se cruza por su camino… tales son mis lagrimas… ante la tormenta de saber que he apuñalado a la persona a quien amaba, a quien había prometido jamás fallar.

Pienso en poner música, pero rápido desestimo la posibilidad…

Ya esta todo listo, el baño listo, mis padres duermen placidamente, quizá no vuelvan a hacerlo durante un tiempo asta que puedan olvidar lo sucedido.

Tras muchas dudas he decidido no dejarles ninguna carta, no más mentiras, no más excusas inútiles, no más… aunque les explicara los verdaderos motivos de mis actos se que jamás lo entenderían, pues si nunca quisieron verlo, es inútil esperar que lo hagan ahora.

Mis hermanas pequeñas duermen placidamente también. Antes de salir de la habitación les di un beso en la mejilla a cada una…fue en ese momento en el que empecé a llorar, cuando me acerque a ellas y olí su suave y dulce perfume y las vi acurrucadas con una sonrisa y un rostro angelical mientras vuelan por el país de los sueños…

Aunque llore sin pausa alguna, es un llanto de liberación, pues se que mi alma de princesa jamás las abandonará y estará siempre a su lado ayudándolas apoyándolas y protegiéndolas… sin que tengan que aguantar ni el mal humor, ni las contracciones, ni las palabras hirientes que no soy capaz de callar… o quizás si, quizás si que es un llanto de desesperación, por no haber sido nunca lo suficiente valiente para vencer al monstruo que tengo dentro, y dejar que se apodere de mi hasta la eternidad…

Me acerco a la bañera, antes miro por última vez a mí alrededor, y choco con el espejo, me miro y me odio por última vez. Me sumerjo en el agua tibia despacio, sin prisas… tengo toda la noche por delante…

Empiezo a pensar, a pensar por última vez…

Me doy cuenta que cada uno de mis movimientos va a ser el ultimo…

Intento recordar buenos momentos de tantísimos como he vivido, las risas de mis hermanas retumban en mi cabeza como la mejor de las melodías, tal como el canto de los ángeles que me dará la bienvenida a mi nueva vida…

Recuerdo mis amigas, mis amigos, aquel chico al que ame, y me amo, pero por culpa del odio todo se estropeó.

Luego recuerdo a otros que pasaron por mi camino pero que jamás fueron correspondidos, y si lo fueron por culpa de la timidez nunca llegamos a cruzar ni una palabra.

Parece mentira que sea capaz de recordar tantos y tantos momentos vividos, tantas y tantas risas…

No quiero recordar los malos momentos, todo aquello que me atormento y no me dejó ver todo lo bueno que tenia…

Acerco la cuchilla afilada a mis diminutas y delicada muñecas… a causa de la tez pálida de mi piel veo perfectamente las venas, y noto como no dejan de latir, esa será la ultima vez que la sangre llegue a mis dedos… prono la sangre se deslizará lentamente por los brazos, caerá al agua tiñéndola de color pasión, de color dolor…

Pienso en lo que pensaré cuando lo haya echo, pero prefiero no pensar en que pensaré, estoy tranquila porque se que regresaré a mi mundo particular del que nunca debí partir… quizá no sea cierto… hasta el ultimo instante mi existencia se llena de contradicciones…

Estoy temblando, imagine que esto seria más fácil…

Un último suspiro… un último sollozo que no soy capaz de contener… una última lagrima para decir adiós… una última sonrisa pues al fin y al cabo tampoco fui tan infeliz…

¡Chas! ¡Chas!