Después de unos cuantos días perdida en combate estoy de vuela por aquí...
Estos días estuve tan... mmmm... no se cual seria la palabra más acertada, si nerviosa, triste, negativa, de mal humor, con la cabeza hecha un lio... pero es igual... el resultado es que no estuve con ánimos de pasarme por aquí, ni ha escribir, ni ha dejar comentarios :(
Y ahora mismo estoy supernerviosa, que me subo por las paredes, resultado de haber estado hablando con dos amigas (A y M) sobre que haremos para fin de año (porque todavía no se que haremos), y sobre que haremos el domingo para celebrar el cumpleaños de A.
Pero la verdad, no quiero que esta entrada sea un rollo más de los míos dando vueltas a los mismos temas de siempre, porque la verdad es, que ya me aburren hasta a mi.
Quería hacer una lista de buenos propósitos para el 2008, pero no estoy de humor...
Y como que necesitaba escribir, ya que así no pienso en lo nerviosa que me pusieron aquel par, al menos eso espero y con esta intención he empezado a escribir hoy... el tema elegido es...
una divertida historia sobre una familia, basada en hechos reales
(y es por uno de los motivos por los que ayer estaba tan... (mmm no se, lo dejo en puntos suspensivos)
la historia empieza mucha antes, pero si he de irme a los principios de los tiempos no acabo ni pasado mañana, así que el principio os lo resumo.
Había una familia, formada por: el padre, la madre, dos hijos. El hijo mayor, estaba casado y tenia una hija, y el hijo menor, estaba saliendo con una chica.
El hijo mayor no se llevaba demasiado bien con su madre, pero des de que había nacido la pequeña, los abuelos estaban encantados, y los problemas entre unos y otros los habían conseguido dejar en un segundo plano.
Un día, de repente le dio un ataque al corazón al padre, momentos después de que colgara el teléfono después de haber estado hablando con su nuera y su nieta. Cuando llego la madre, que estaba de visita en casa de la vecina, se lo encontró tirado en el suelo, y cuando llego la ambulancia ya no pudieron hacer nada.
Cuando se juntaron los dos hijos con la madre para arreglar los asuntos de la herencia, empezaron las discusiones. El hijo mayor decidió ceder toda su parte a su madre y hermano para terminar con el conflicto, pero los otros no querían, ya que esto les hacia tener que pagar mas impuestos y demás... ellos querían la herencia, pero que el hijo mayor dijera que se la vendía...
Después de esto, la relación cada vez era peor, entre el hijo mayor y la madre e hijo pequeño, pero como había la nieta por en medio, cuando se encontraban intentaban hacer todos buenas caras.
Llego el día, en que el hijo pequeño decidió casarse, y hacer una boda por todo lo alto, lo que implico hipotecarse hasta las cejas.
El hijo mayor, no lo encontró correcto, y así se lo hizo saber a su hermano, después de una larga discusión, el hermano mayor decidió no asistir a la boda, y a los otros les sentó muy mal.
La boda se celebro, y la nieta asistió como dama de honor, pero el hijo mayor no, y eso hizo que la relación entre madre e hijo todavía empeorara mas.
Dejaron de verse. La nieta iba de visita regularmente con su madre.
Y los años pasaron, y cada vez que la nieta iba de visita, la abuela se llenaba la boca diciendo lo malo que era su hijo (el padre de la niña) porque no la iba a ver. Si la nieta no llamaba regularmente esta le reprochaba lo mala que era y lo poco que quería a su abuela con lo que ella la quería, que nunca se acordaba de ella, y demás cosas por el estilo.
Pero llego el día, en que la niña cada vez tenia menos ganas de ir a visitarla, para no tener que oír todos esos comentarios.
Y llego el día en que la niña, ya no tan niña, decidió que hasta aquí habíamos llegado.
No fue una decisión precipitada, poco a poco se fue llenando el vaso, gotita a gotita, malas caras del tío, comentarios negativos de la abuela en verso a su padre...
Pero la gota que hizo desbordar el vaso fue una llamada telefónica.
La abuela estaba ingresada en el hospital, por una operación menor, que no tenia gran riesgo.
El día antes de la operación, la chica llamo a la abuela a la habitación, y cogió el teléfono el tío, con el que antes ya habían tenido alguna que otra discusión, y cuando la chica pidió que se pusiera su abuela al teléfono, empezó ha hacer preguntas impertinentes, que de que nieta (solo tiene una), que porque en vez de llamar no iba en persona... y cuando la abuela se puso al teléfono, la conversa no fue mucho mejor. Ella decía que quería que la fuera a ver, i la otra le explicaba que el día siguiente tenia un examen muy importante, así que iría el día siguiente de la operación a ver como le había ido.
Pero la abuela dijo que no, que a esa mala nieta, que ponía antes un examen que su pobre abuela, no hacia falta que fuera, ni antes ni después.
Así que esa fue la ultima "conversa" que tuvieron una con otra. Se vieron en alguna otra ocasión, pero pocas palabras cruzaron.
Después de un tiempo de la abuela hacerse la ofendida, empezó a llamar a su hijo, porque por mucho que la hubiera hecho sufrir, al fin y al cabo era su hijo, y quería saber como estaba. Pero NUNCA volvió a preguntar por su nieta, por aquella que tantas veces se había llenado la boca diciendo que tanta quería, que la quería mas que nadie en el mundo, porque era su única nieta...
En casa del hijo mayor, siempre se hablaba sin ningún tipo de reparo de lo que había sucedido, y muchas veces el hijo se pasaba largas horas hablando de todos los defectos de la madre.
De ella decían que era una mujer muy egoísta, que se creía el centro el mundo, que era mandona, tozuda, impertinente, fría y calculadora, que siempre se hacia la victima, que nunca pensaba en los demás, que solo le importaba ella misma y nada mas que ella, que siempre quería tener la razón, y que tenia que decir siempre la ultima palabra...
A medida que la niña iba creciendo, cada vez se llevaba pero con su padre. A vista de la madre, porque padre e hija son iguales, y por lo tanto discutían porque se chocaban en los mismos sitios.
Pero el padre no decía lo mismo, el decía que su hija era igual que su madre, es decir, que la abuela.
Un día que la abuela llamo a su hijo, para desearle buenas navidades, esta empezó a decir que ella lo quería mucho, pero que una víbora lo había envenenado, y lavado el cerebro en contra suya, pero que si el quería ella lo perdonaría...
La víbora a la que se refería era la esposa y la madre de la esposa...
Esto llevó a una comida en que fue el tema de conversa íntegramente. Pero cuando la hija fue a hacer algún comentario, no se le dio ninguna importancia.
El padre había deicidio que quería ir a ver a la abuela, pensando en que esta ya es mayor y puede ser la ultima vez que la vea con vida, e intentaba obligar a su hija a que fuera también. Y ante la negativa, el padre empezó a decir que no hacia falta que dijera nada, porque era igualita igualita, idéntica a su abuela...
Y este comentario, dolió muchísimo a la chica, como si le hubieran clavado un puñal...
El hijo mayor no se llevaba demasiado bien con su madre, pero des de que había nacido la pequeña, los abuelos estaban encantados, y los problemas entre unos y otros los habían conseguido dejar en un segundo plano.
Un día, de repente le dio un ataque al corazón al padre, momentos después de que colgara el teléfono después de haber estado hablando con su nuera y su nieta. Cuando llego la madre, que estaba de visita en casa de la vecina, se lo encontró tirado en el suelo, y cuando llego la ambulancia ya no pudieron hacer nada.
Cuando se juntaron los dos hijos con la madre para arreglar los asuntos de la herencia, empezaron las discusiones. El hijo mayor decidió ceder toda su parte a su madre y hermano para terminar con el conflicto, pero los otros no querían, ya que esto les hacia tener que pagar mas impuestos y demás... ellos querían la herencia, pero que el hijo mayor dijera que se la vendía...
Después de esto, la relación cada vez era peor, entre el hijo mayor y la madre e hijo pequeño, pero como había la nieta por en medio, cuando se encontraban intentaban hacer todos buenas caras.
Llego el día, en que el hijo pequeño decidió casarse, y hacer una boda por todo lo alto, lo que implico hipotecarse hasta las cejas.
El hijo mayor, no lo encontró correcto, y así se lo hizo saber a su hermano, después de una larga discusión, el hermano mayor decidió no asistir a la boda, y a los otros les sentó muy mal.
La boda se celebro, y la nieta asistió como dama de honor, pero el hijo mayor no, y eso hizo que la relación entre madre e hijo todavía empeorara mas.
Dejaron de verse. La nieta iba de visita regularmente con su madre.
Y los años pasaron, y cada vez que la nieta iba de visita, la abuela se llenaba la boca diciendo lo malo que era su hijo (el padre de la niña) porque no la iba a ver. Si la nieta no llamaba regularmente esta le reprochaba lo mala que era y lo poco que quería a su abuela con lo que ella la quería, que nunca se acordaba de ella, y demás cosas por el estilo.
Pero llego el día, en que la niña cada vez tenia menos ganas de ir a visitarla, para no tener que oír todos esos comentarios.
Y llego el día en que la niña, ya no tan niña, decidió que hasta aquí habíamos llegado.
No fue una decisión precipitada, poco a poco se fue llenando el vaso, gotita a gotita, malas caras del tío, comentarios negativos de la abuela en verso a su padre...
Pero la gota que hizo desbordar el vaso fue una llamada telefónica.
La abuela estaba ingresada en el hospital, por una operación menor, que no tenia gran riesgo.
El día antes de la operación, la chica llamo a la abuela a la habitación, y cogió el teléfono el tío, con el que antes ya habían tenido alguna que otra discusión, y cuando la chica pidió que se pusiera su abuela al teléfono, empezó ha hacer preguntas impertinentes, que de que nieta (solo tiene una), que porque en vez de llamar no iba en persona... y cuando la abuela se puso al teléfono, la conversa no fue mucho mejor. Ella decía que quería que la fuera a ver, i la otra le explicaba que el día siguiente tenia un examen muy importante, así que iría el día siguiente de la operación a ver como le había ido.
Pero la abuela dijo que no, que a esa mala nieta, que ponía antes un examen que su pobre abuela, no hacia falta que fuera, ni antes ni después.
Así que esa fue la ultima "conversa" que tuvieron una con otra. Se vieron en alguna otra ocasión, pero pocas palabras cruzaron.
Después de un tiempo de la abuela hacerse la ofendida, empezó a llamar a su hijo, porque por mucho que la hubiera hecho sufrir, al fin y al cabo era su hijo, y quería saber como estaba. Pero NUNCA volvió a preguntar por su nieta, por aquella que tantas veces se había llenado la boca diciendo que tanta quería, que la quería mas que nadie en el mundo, porque era su única nieta...
En casa del hijo mayor, siempre se hablaba sin ningún tipo de reparo de lo que había sucedido, y muchas veces el hijo se pasaba largas horas hablando de todos los defectos de la madre.
De ella decían que era una mujer muy egoísta, que se creía el centro el mundo, que era mandona, tozuda, impertinente, fría y calculadora, que siempre se hacia la victima, que nunca pensaba en los demás, que solo le importaba ella misma y nada mas que ella, que siempre quería tener la razón, y que tenia que decir siempre la ultima palabra...
A medida que la niña iba creciendo, cada vez se llevaba pero con su padre. A vista de la madre, porque padre e hija son iguales, y por lo tanto discutían porque se chocaban en los mismos sitios.
Pero el padre no decía lo mismo, el decía que su hija era igual que su madre, es decir, que la abuela.
Un día que la abuela llamo a su hijo, para desearle buenas navidades, esta empezó a decir que ella lo quería mucho, pero que una víbora lo había envenenado, y lavado el cerebro en contra suya, pero que si el quería ella lo perdonaría...
La víbora a la que se refería era la esposa y la madre de la esposa...
Esto llevó a una comida en que fue el tema de conversa íntegramente. Pero cuando la hija fue a hacer algún comentario, no se le dio ninguna importancia.
El padre había deicidio que quería ir a ver a la abuela, pensando en que esta ya es mayor y puede ser la ultima vez que la vea con vida, e intentaba obligar a su hija a que fuera también. Y ante la negativa, el padre empezó a decir que no hacia falta que dijera nada, porque era igualita igualita, idéntica a su abuela...
Y este comentario, dolió muchísimo a la chica, como si le hubieran clavado un puñal...
y hasta aquí la historia...
como acabara? no lo se... pero cuando haya nuevo episodio sobre la historia, ya iré contando...
porque ya lo dicen, que la realidad supera a la ficción, y mi familia da para mucho por lo que parece...
el final esta abierto, y todavía para escribir, así que si alguien tiene alguna idea...
y creo que por hoy, ya he escrito suficiente...
dejo la canción que me ha acompañado mientras escribía, y la verdad es que me ha ayudado a tranquilizarme un poco. Esta versión del youtube no es exactamente la que yo escucho, (me gusta mas que la que os dejo) pero no he encontrado alguna mejor.
por si no vuelvo a actualizar, os deseo muy buen año nuevo!!!!!
besitos y hasta pronto
6 comentarios de visitantes:
Hola hermosa!!!!
aggg bueno he leido tu historia, la verdad es ke a veces las familias mezclan todo en sus líos y terminamos pagando los errores de ellos, musho ánimno mi princesa hermosa, espero ke tengas un lindo fin de semana!!!
ahhh!!!! te nominé para un test=)
besos!!!!
holaaa preimera vez en tu blog muy lindo de sapecto y muy calid o y lleno de interesantes entradas besotes feliz año 2008 te agregue a mislinks para leerte mas seguido cuidate
ei nenaa me gusto tu blog ya estas en mis links, cuanod tenga mas tiempo voy a leer bien tu historiaa
te dejo unbeso grade!!
wow, a veces la realidad supera a la ficción y los vínculos son muchos más complejos que los de las telenovelas... Lidiar con la familia es todo un tema, que difícil dar una sugerencia para historia... A mi, personalmente, me gustaría que la "abuela mandona" reconociera sus errores del pasado y se vuelva una abuela cariñosa con su nieta, que ya no haga reproches ni comparaciones... Me gustaría que los personajes de la historia entendieran que de nada vale reprocharse cosas que ya no se pueden cambiar pero que bien vale la pena perdonarse y compartir bellos momentos juntos, que el afecto es mucho más fuerte que las diferencias... Eso también, que cada uno de los protagonistas aprendieran a tolerar, aceptar y respetar las diferencias porque en la diversidad esta la gracia y que se acaben las comparaciones , nadie es = a nadie, cada uno es único y debe hacerse cargo sólo de lo que es responsable... Para la nieta, quiero un final super feliz, que lograra acercarse a su abuela, entenderla, perdonarla y dejar el pasado donde está : atrás... Y también quiero que esa pequeña a la que nadie presta atención en la Navidad pero no se resigna a dejar de soñar sea muy feliz, que este año que está por comenzar la llene de dicha y felicidad, que cumpla todos sus proyectos, que los sueños se le hagan realidad y que jamás por nada, renuncie a ellos... Para esta niña yo quiero toda la felicidad que se merece y por qué no un príncipe encantado que la cuide, la proteja y la ame incondicionalmente...
Hermosa, perdoname por no pasar tan seguido... Ando medio atareada con los preparativos para el fin de año... Gracias por pasar siempre a darme tu opinión y demostrarme tu cariño. sos un sol... ¿sabés ? La definición de felicidad que pude esbozar me la enseñaste vos y las demás princesas, son ustedes las que me hacen fuerte... Hermosa, deseo que este sea el mejor año de tu vida, que llegue a vos todo lo que te mereces... Felicidades... Te voy a estar acompañando en el 2008 y siempre... Besotes!!
tu familia es de pelicula...me gusto mucho esta entrada y es mi primera vez por aca...la mia es en resumen un manicomio ,....ufff la verdad q en la mia tambien hay muchooo pa contar...algun dia hare una entrada como esta asi q necesitare de tu autorizacion...bueno bueno feliz 2008. un beso y un gran abrazo...seguimos en contacto...por cierto sos ana?! bueno una mini duda...ahora si besos!
feliz 2008!!
no estes asi d depre,animat un poc,d'acord?
besitos
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